El Ayuntamiento de Laredo concurrirá a una subvención del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a través de un proyecto que asciende a 1,8 millones de euros para rehabilitar el Fuerte del Rastrillar, Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento que se sitúa en La Atalaya. El objetivo de este plan es conservar y restaurar el patrimonio construido para recuperar la memoria histórica que ha acumulado a lo largo de los años, además de convertir este lugar en un referente turístico de primer nivel.

Tal y como ha explicado el alcalde, Miguel González, poder acceder a estas ayudas sería una gran oportunidad para potenciar este enclave: “La Atalaya está completamente infrautilizada, por lo que debemos impulsarla y darla una función concreta en consonancia con los valores ambientales, naturales y patrimoniales del BIC”. González también ha destacado la importancia que supondría poner en marcha esta idea, ya que permitiría “potenciar uno de los conjuntos arquitectónicos con más cualidades históricas de Cantabria”.

Entrando en detalles, se pretende dar unos usos definidos a cada una de las edificaciones existentes. De esta manera, se prevé crear un Museo Naval/Centro de Interpretación y un Centro Cultural que servirá para impartir formación ambiental. Estos espacios también se utilizarían para realizar diferentes actividades culturales y sociales, como espectáculos al aire libre, conciertos o actuaciones de teatro.

Así pues, se contempla una rehabilitación de todas las construcciones, concretamente el ‘Alojamiento de la Guarnición’, el ‘Edificio del Jefe de Destacamento’, el ‘Edificio del Cuerpo de la Guardia’ y el ‘Almacén de Pertrechos’. En ellos se reformarían elementos como muros, cubiertas, puertas, ventanas, baños o forjados interiores y se mejorarían problemas de alumbrado, humedad, aislamiento y pintura, entre otros.

En cuanto al ‘Mirador de La Caracola’, se acondicionaría como anfiteatro con capacidad para 140 personas ampliando las gradas existentes y la plataforma para transformarla en un escenario. A su vez, se mejoraría la funcionalidad del ‘Mirador de la Rosa de los Vientos’ elevando la plataforma mediante una pasarela de madera para tener mejores vistas.

Por otro lado, entre los innumerables trabajos que se realizarían en este entorno están la eliminación de la vegetación y la maleza en los puntos que sobre, la creación de nuevos senderos, la sustitución del pavimento de adoquín en el camino de acceso por losa de piedra, la mejora de la iluminación, el cambio de barandillas en mal estado, la optimización del saneamiento y el drenaje, o la realización de excavaciones arqueológicas para la búsqueda y recuperación de restos antepasados.

Además, para un mayor disfrute de la zona, se instalaría una nueva señalización interpretativa y direccional, se repararían los carteles informativos y se colocarían otros nuevos, se mejoraría la accesibilidad para personas con discapacidad, se instalaría una planta de compostaje para el tratamiento de residuos y se haría una regeneración ambiental del recinto eliminando las especies invasoras y reforzando la vegetación autóctona.