El Ayuntamiento de Laredo rehabilitará la Plaza Marqués de Albaida, centro neurálgico de la Puebla Vieja. Esta actuación servirá para mejorar la pavimentación, el sistema de drenaje, la accesibilidad y el mobiliario urbano. También se recuperará la Fuente de la Cordera, uno de las principales elementos patrimoniales de la villa.

El objetivo de estas obras es dotar a las personas y vehículos de emergencia de una entrada en buenas condiciones, optimizar la recogida de aguas pluviales, arreglar bancos, papeleras, alcorques de árboles, farolas y otros elementos, así como reacondicionar o mantener las arcadas que no forman parte de las edificaciones.

El alcalde de Laredo, Miguel González, ha mostrado su satisfacción porque “por fin” se va a avanzar en proyectos dentro de la Puebla Vieja, siendo la Plaza Marqués de Albaida una prioridad para este equipo de gobierno. “Laredo necesita esta actuación para que la Puebla Vieja vuelva a brillar y se convierta en uno de los enclaves patrimoniales más importantes de Cantabria”, ha explicado.

Por otro lado, el regidor pejino ha explicado lo “urgente” que es comenzar con estos trabajos en este sitio, ya que es uno de los más demandados por los turistas: “Es indispensable que el acceso a nuestro casco antiguo esté en el mejor estado posible para que los visitantes y vecinos lo disfruten al máximo”.

Entrando en detalles, se mejorará la accesibilidad en la plaza reduciendo las pendientes. En cuanto a las bajantes de aguas pluviales a la propia plaza, se estudia la recogida a pie bajante y la canalización de las mismas a la red municipal. En lo relativo al suelo, se pretende utilizar un nuevo pavimento al borde de toda la explanada con placas de granito, al igual que en el resto del casco antiguo.

En las zonas de los arcos que conforman la pérgola, se sanearían los 12 pilares mediante el picado hasta llegar a las armaduras con el fin de resolver las patologías que se producen por la carbonatación de las mismas por el paso del tiempo. Asimismo, se propone la limpieza y esmaltado del conjunto de la barandilla.

Finalmente, se quiere restaurar la Fuente de la Cordera mediante la formación de una base de placas de granito, a modo de escalón y nivelación. Dicha base presentará un nuevo encintado donde se ubicará una línea de drenaje oculto. Además, se grabará el nombre de la fuente en el propio pavimento y se estudiará el repintado del mural existente en los arcos de la plaza.