El Ayuntamiento de Laredo comenzará la próxima semana, en concreto el día 1 de febrero, el periodo de consulta ciudadana sobre la necesidad de iniciar la revisión y adaptación del Plan General de Ordenación Urbana y el Plan Especial de la Puebla Vieja, según ha avanzado el concejal de Urbanismo y teniente de Alcalde, Pedro Diego.

Diego ha recordado que este periodo de información pública “es el paso previo” para que la Administración pejina “comience un trabajo más profundo y arduo”, como es la revisión de ambos planes urbanístico.

En este sentido, ha animado a los vecinos de Laredo a que realicen sus aportaciones, una vez hayan consultado sendos anuncios en el Portal de Transparencia (www.laredo.es) y en el tablón de anuncios municipal.

Los laredanos tienen un plazo de 15 días para hacer llegar sus opiniones a la Administración local. Dichas opiniones, deberán estar dirigidas a la Alcaldía de Laredo y deberán presentarse bien por registro de entrada en la sede municipal o bien por vía telemática a través de https://sede.laredo.es/. También se pueden enviar por medio de la ventanilla única de las administraciones públicas.

Diego ha recordado que el PGOU de Laredo data de 1987, después de que el Tribuna Supremo anulara el plan aprobado en mayo de 2015. “Tenemos un documento urbanístico obsoleto que nos impide dar soluciones a muchas de las demandas que se nos plantean”, ha sostenido.

“El Ayuntamiento quiere comenzar su revisión para adaptar el urbanismo laredano al siglo XXI”, ha remachado.

De este modo, el Consistorio confía en los que laredanos ofrezcan su opinión sobre “la necesidad y oportunidad” de este trabajo, sobre “sus objetivos”, sobre “los problemas” que se deberían solucionar y sobre “las posibles soluciones”.

Puebla Vieja

En cuanto al Plan Especial de la Puebla Vieja, vigente desde 1999, Diego ha recordado que se ha visto “superado” por un gran número de nuevas normativas urbanísticas además de que las condiciones económicas y sociales de sus moradores “han variado” en estos últimos 21 años.

Tanto para el edil de Urbanismo como para el concejal de responsable de la Puebla Vieja, Antonio Bocanegra, “el espíritu” del plan “siguen vigente”.

En este sentido, han recordado que el Plan establece que la Puebla Vieja “debe ser conservada y recuperada para los fines que debe cumplir dentro del conjunto urbano, evitando sucedan en él transformaciones formales, estructurales o funcionales no deseables ni controladas”.

Ambos han reconocido que el actual se ha mostrado “rígido” en muchos aspectos, contribuyendo, “muchas veces” a que no se pudiera hacer frente a su objetivo: preservar el Conjunto Histórico de su destrucción; integrar el patrimonio histórico y cultural dentro del contexto social y económico actual mediante su mantenimiento, mejora y, en su caso, dotándolo de una nueva función activa; y dotarlo del equipamiento y servicios necesarios.

“Como ayuntamiento no hemos alcanzado el objetivo que se perseguía en 1999, por lo que vamos a trabajar para dotar a Laredo de un plan que sí permita alcanzar esos tres objetivos y devolver a la Puebla Vieja el empaque que no debió perder”, ha subrayado Bocanegra.

Al igual que en Plan General, los laredanos disponen del mismo plazo y de las mismas vías para hacer llegar sus opiniones sobre la necesidad o no de revisar el Plan Especial de la Puebla Vieja.