25 de Noviembre de 2024
18:39 hs
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NOTICIAS
El pasado martes comenzó la cuenta atrás definitiva para la instalación de la cadena de supermercados Mercadona en Laredo. Según establece el decreto firmado ese día por el alcalde, Ángel Vega, las mercantiles Otersa Obras S.A y Mercadona tienen seis meses por delante para ejecutar unas obras de urbanización a efectos de obtener la condición de solar de las parcelas urbanas en las que pretenden instalarse. En ese mismo plazo también deberán realizar las obras de viario público, consistentes en una rotonda, que son necesarias para el correcto funcionamiento de la actividad de supermercado. En paralelo, es de prever que la empresa líder del sector de la distribución inicie los pasos para solicitar permiso de obras para levantar sus futuras instalaciones.
El entorno de Carrocerías Hermanos Gutiérrez, nave ubicada al pie de la calle Wenceslao López Albo, a escasos metros del nudo de conexión viaria con la A-8, comenzará en breve a registrar una intensa actividad para acondicionar el lugar a sus nuevos usos. Allí se levantará el sexto establecimiento de la cadena en Cantabria, con varias peculiaridades: será el de mayor tamaño de los construidos hasta ahora, con 2.500 metros cuadrados de superficie útil. Y se convertirá en el primero de la zona oriental de la región, siendo el más próximo de toda España con el País Vasco, única comunidad autónoma en la que la enseña valenciana no tiene implantación. La llegada de Mercadona supondrá, además, la creación de 40 puestos de trabajo directos, en unas condiciones laborales que se consideran “modélicas” en el sector.
La concesión de la licencia de obras implica el cumplimiento de una serie de condiciones con carácter previo a su inicio, durante su ejecución y al término de los trabajos. Así, antes de mover una piedra, los promotores deberán presentar una fianza por importe equivalente al 150% del coste de obras de urbanización, tasadas en 289.706 euros. A esa cantidad habrán de sumar otros 25.171 euros de fianza en garantía del correcto tratamiento de los residuos de obra que se generen. Entre los trámites previos se incluyen asimismo la obtención de autorizaciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, de la Dirección General de Medio Ambiente, y del Ministerio de Fomento.
Ya en ejecución de los trabajos, el decreto de alcaldía impone que la obra se deberá efectuar de forma coordinada con la compañía suministradora de electricidad –EON-, por cuanto una de las parcelas está afectada por una instalación de alta tensión. Además, deberán coordinarse con la Policía Local en lo que a regulación y ordenación del tráfico en la zona se refiere. En cuanto al proyecto en sí, se establecen una serie de requerimientos sobre los imbornales y arquetas, que deberán disponer de tapas de fundición conformes a la normativa vigente en función de su posición. Se deberá proteger y estabilizar la zona donde se proyecte actuar en la Peña San Vicente, conforme a lo indicado en el estudio geotécnico detallado que al efecto se va a realizar en la zona.
Empeño personal
Finalmente, una vez finalizada la obra, se procederá a la cesión gratuita a favor del Ayuntamiento de Laredo de los terrenos destinados a viales públicos urbanizados. Todo ello sin perjuicio de la obligación de dar cumplimiento a las condiciones establecidas en las diferentes autorizaciones sectoriales.
Culminarán así unas gestiones que arrancaron el pasado 9 de diciembre cuando Mercadona trasladó al Ayuntamiento el primer borrador del proyecto de instalación en Laredo. Desde entonces se han sucedido las reuniones para allanar el camino a la llegada de una enseña que se asocia con el prestigio y la calidad. Sintomática fue, a este respecto, una de las citas en alcaldía entre todas las partes afectadas cuando el proyecto amenazaba con entrar en vía muerta debido a discrepancias interpretativas. Constatado el interés de todos los presentes por tirar adelante, Ángel Vega fue muy gráfico al indicar que nadie se levantaría de la mesa sin dejar atados todos los cabos. “Incluso, si hace falta, se encargan unos bocadillos y seguimos hasta que demos con la solución”. El consenso llegó sin necesidad de convertir la mesa de trabajo en improvisada barra de bar. Ahora Mercadona ya tiene licencia para urbanizar su futura sede en Laredo.
La concesión de la licencia de obras implica el cumplimiento de una serie de condiciones con carácter previo a su inicio, durante su ejecución y al término de los trabajos. Así, antes de mover una piedra, los promotores deberán presentar una fianza por importe equivalente al 150% del coste de obras de urbanización, tasadas en 289.706 euros. A esa cantidad habrán de sumar otros 25.171 euros de fianza en garantía del correcto tratamiento de los residuos de obra que se generen. Entre los trámites previos se incluyen asimismo la obtención de autorizaciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, de la Dirección General de Medio Ambiente, y del Ministerio de Fomento.
Ya en ejecución de los trabajos, el decreto de alcaldía impone que la obra se deberá efectuar de forma coordinada con la compañía suministradora de electricidad –EON-, por cuanto una de las parcelas está afectada por una instalación de alta tensión. Además, deberán coordinarse con la Policía Local en lo que a regulación y ordenación del tráfico en la zona se refiere. En cuanto al proyecto en sí, se establecen una serie de requerimientos sobre los imbornales y arquetas, que deberán disponer de tapas de fundición conformes a la normativa vigente en función de su posición. Se deberá proteger y estabilizar la zona donde se proyecte actuar en la Peña San Vicente, conforme a lo indicado en el estudio geotécnico detallado que al efecto se va a realizar en la zona.
Empeño personal
Finalmente, una vez finalizada la obra, se procederá a la cesión gratuita a favor del Ayuntamiento de Laredo de los terrenos destinados a viales públicos urbanizados. Todo ello sin perjuicio de la obligación de dar cumplimiento a las condiciones establecidas en las diferentes autorizaciones sectoriales.
Culminarán así unas gestiones que arrancaron el pasado 9 de diciembre cuando Mercadona trasladó al Ayuntamiento el primer borrador del proyecto de instalación en Laredo. Desde entonces se han sucedido las reuniones para allanar el camino a la llegada de una enseña que se asocia con el prestigio y la calidad. Sintomática fue, a este respecto, una de las citas en alcaldía entre todas las partes afectadas cuando el proyecto amenazaba con entrar en vía muerta debido a discrepancias interpretativas. Constatado el interés de todos los presentes por tirar adelante, Ángel Vega fue muy gráfico al indicar que nadie se levantaría de la mesa sin dejar atados todos los cabos. “Incluso, si hace falta, se encargan unos bocadillos y seguimos hasta que demos con la solución”. El consenso llegó sin necesidad de convertir la mesa de trabajo en improvisada barra de bar. Ahora Mercadona ya tiene licencia para urbanizar su futura sede en Laredo.