La disertación se remontará al siglo XIII para analizar el sello primitivo del Concejo y Villa de Laredo. En su anverso aparece un castillo, como símbolo de la pertenencia del pueblo costero a Castilla. Su reverso está presidido por una ballena, en clara referencia a la importancia que su pesca tuvo durante siglos en nuestras costas. Algunos de los documentos que conservan este sello se encuentran en Nájera, en el Archivo Histórico Nacional e incluso en el Museo del Louvre, en París.

Desde este primer exponente de blasón o arma heráldica del municipio pejino, la referencia a la mar es una constante. Ya en el siglo XIV-XV encontramos un escudo de armas cuartelado, en el que se mantienen los dos elementos primitivos (ballena y castillo) y se añaden un fresno –como símbolo del árbol bajo el que se reunían los antiguos poderes locales, cabildo y corregimiento, en la trasera dela iglesia de Santa María-; y un navío, que representaba la tradición marinera, pesquera y comercial de la villa de Laredo.

En el siglo XVI, a través de una Real Cédula de Felipe II, Laredo renueva su escudo, rememorando el papel fundamental desempeñado en 1248 durante la Reconquista de Sevilla por los marineros laredanos. Los navíos cántabros rompen el puente de barcas que habían dispuesto los árabes para dominar y controlar el acceso a la ciudad y aquel hecho salta directamente al nuevo escudo, donde asoma la Torre del Oro junto a tres navíos.

Más recientemente se ha adaptado este escudo del siglo XVI con una nueva orla, dando lugar al emblema actualmente vigente en Laredo. Según el historiador, sería interesante plantear una revisión de la heráldica laredana que permita poner en valor el simbolismo de las versiones más antiguas, con referencias icónicas que se han perdido, tratando de armonizar su convivencia con los elementos más modernos.

Páginas de historia
La conferencia también servirá para evidenciar la importancia de Laredo a través de su reflejo en algunas de las obras más emblemáticas de la literatura española de la época. Desde las Cantigas de Alfonso X el Sabio hasta la obra de Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, cuando habla del “congrio cecial de Laredo”; pasando por Cervantes cuando habla de los Cachupines de Laredo, o cuando dice que “conquistaremos Francia desde Laredo”.

Páginas y relatos que reflejan el sentir marinero de la villa y la importancia de sus linajes, cuya fama trascendía nuestras fronteras, como lo acredita su presencia en toda Europa gracias a su vocación comercial y en las “Indias” desde el primer momento del Descubrimiento de América.